La innovación desde adentro

Bombilla en unas manos en fondo negro

Introducción

Hoy en día, en este mundo de profundos cambios y vertiginosos sucesos inesperados, el paradigma de la innovación cobra suprema importancia en la vida de las empresas y organizaciones industriales porque de ello depende la capacidad de adaptación y transformación con el apoyo de las tecnologías digitales, buscando siempre la competitividad, la rentabilidad y la sostenibilidad del negocio (Amendola, 2020). Se han hecho evidentes experiencias exitosas de innovación en organizaciones comprometidas con la agilidad, la movilidad y el compromiso con su talento humano, observando que éstas se centran en oportunidades y demandas del futuro.

Figura 1. Innovation ecosystem stakeholder model, Amendola.L, PMM Ciex Innovation Group, 2017

Surge la interrogante: ¿Cuáles son esas características que distinguen a las organizaciones exitosas en innovación del resto?, ¿Es posible “clonar” de alguna manera esas experiencias de éxito y repetirlas? La experiencia de PMM CIEx Innovation University www.pmmciex.com acompañando a organizaciones de diversas ramas industriales se refleja en nuestro modelo de ecosistema innovador como medio para impulsar desde el interior de la empresa esas características integradoras del ADN innovador. Es necesario que todos en la organización tengan la capacidad de responder preguntas tales como: ¿Se incentiva en nuestra organización los procesos de la innovación? ¿Cómo se hace para dinamizar y complementar en el talento humano los roles del “pensador de ideas” y del “hacedor de ideas”?

LA INNOVACIÓN COMO UN PROCESO SISTÉMICO

Comencemos por una afirmación: innovar representa un cambio con sentido de valor y utilidad.  Entonces, la capacidad de innovar consiste en convertir las oportunidades en nuevas ideas y ponerlas en práctica. Pero, para desarrollar tal capacidad es necesario que en las organizaciones se configuren una serie de factores que propicien el aprendizaje y los resultados alineados con los objetivos del negocio.

Según Senge (1990), en las organizaciones inteligentes “la gente expande continuamente su actitud para crear los resultados que desea, donde se cultivan nuevos y expansivos patrones de pensamiento, donde la aspiración colectiva queda en libertad y donde la gente continuamente aprende a aprender en conjunto”. Y esa actitud creativa y libre la circunscribe Senge como un modelo a desarrollar mediante cinco disciplinas, que son:

– dominio personal

– modelos mentales

– visión compartida

– aprendizaje en equipo

– el pensamiento sistémico, que como quinta disciplina integra a todas las demás fusionándolas en un cuerpo coherente de teoría y práctica.

Es por ello por lo que la capacidad de innovación en las organizaciones debe ser considerada como un proceso sistémico, a fin de que sea desarrollable mediante un campo de aprendizaje, entrenamiento e intuiciones para el desarrollo de una organización inteligente. Son tres las capacidades características que deben estar presentes en las organizaciones que aprenden: capacidad de ver a los sistemas más grandes; colaborar entre fronteras de sistemas; y visualizar los futuros emergentes.

El intraemprendimiento es parte de esta cultura sistémica para el aprendizaje y promoción de la innovación en las organizaciones. Por ejemplo, en un estudio a empresas consultoras, más del 80% indicaron que la habilidad de innovar es un hecho crucial para el crecimiento sostenido de las empresas. Sin embargo, casi la mitad  reconocieron que fomentar la habilidad de innovar es una difícil labor en la medida que las organizaciones crecen en tamaño y complejidad. En definitiva, esta es una razón de peso por lo que las corporaciones fomentan el intraemprendimiento; ya que la experiencia hace desarrollar la flexibilidad y agilidad suficientes para incentivar la creatividad y recompensar la innovación.

Las innovaciones internas, marcan los rasgos de una cultura ágil que se va arraigando en la medida que se toma el desafío de transformar a las personas.

Atraer, desarrollar y retener talentos digitales que no sólo son fieles a los valores personales, sino también a los organizacionales.  Con un propósito común y brindando la posibilidad de desarrollar a todos en la empresa. Además, desarrollar sistémicamente una cultura ágil dentro de la organización es fundamental para acercarnos y adaptarnos mejor a los cambios constantes en el mercado.

También comentar que es importante el manejo sistémico del intraemprendimineto con liderazgo innovador y cultura para la innovación. Se trata de hacer crecer las habilidades de sus propios colaboradores utilizando las capacidades de inteligencia e información a través de una ruta con el Design Thinking y la Transformación Digital. Además, un programa para implantar exitosamente el intraemprendimiento innovador en la empresa tiene que ofrecerse como una solución y como parte de un propósito estratégico. Mencionaremos tres elementos clave para realizar una propuesta de este tipo:

     

      • Encontrar un Gap de valor que represente una oportunidad de solución.

      • Asociar la propuesta con un objetivo/necesidad concreta del core del negocio.

      • Comenzar con proyectos acotados y de bajo riesgo.

    Lo anterior marca un camino seguro y de aprendizaje para la organización, y realizable con pequeñas metas de corto plazo. Es la implementación de un ecosistema innovador, donde converge un conjunto de diferentes elementos interrelacionados entre sí, y que busca generar y/o ampliar rentabilidad y sostenibilidad del negocio.

    LA INNOVACIÓN COMO UN PARADIGMA CULTURAL QUE COMIENZA EN EL INDIVIDUO

    Para que tengamos idea de la importancia del individuo como un paradigma cultural en las empresas, en algunas organizaciones exitosas como Google, no sólo se encargan de dar espacios físicos confortables y oportunidades generadoras de ideas, sino también de propiciar la libertad creativa y de innovación de su talento humano, pues cada uno de ellos invierte hasta un cuarto de su tiempo en generar nuevas ideas.

    Es importante promover en las empresas la cultura de la innovación, ya que el talento sentirá la pasión por hacer las cosas mejor y comprenderá que de cierta manera los cambios internos dependen de ellos mismos y se traducirá en interés por innovar y por crear proyectos y productos nuevos.

    Es la evidencia de ese ADN innovador requerido en esta época, dando paso a la agilidad, la exponencialidad y la dualidad, generando respuestas rápidas, efectivas y eficientes.

    Investigadores-consultores, como Dyer, Gregersen y Christensen, aseguran en su más reciente investigación, que existe una serie de características y comportamientos que, combinados, producen un resultado innovador a lo largo del tiempo, y es lo que ellos han denominado el ADN innovador o ADN de la innovación (Dyer y otros, 2018). Específicamente se refieren a cinco habilidades clave, habilidades de descubrimiento, que caracterizan a los líderes innovadores, y que habían sido identificadas y sintetizadas tras llevar a cabo una investigación con más de 5.000 personas reconocidas (en mayor o menor medida) como innovadoras y con la capacidad de pensar diferente. Estas habilidades de descubrimiento son:

       

        • Capacidad de observación. Observar (vigilar) activamente la realidad circundante, porque es en esa realidad donde se van a identificar patrones, tendencias, oportunidades, que será el primer paso del proceso innovador.

        • Capacidad de indagación. Preguntar el por qué y el para qué de lo que se ve, para ahondar y aprender.

        • Capacidad de asociar conceptos. En palabras de Steve Jobs: “conectar los puntos”. El pensamiento asociativo implica conectar las respuestas de esas preguntas previas, y aprender de las soluciones a problemas similares.

        • Capacidad de experimentar. Esto implica, esencialmente, generar datos e información por medio de prototipos y pruebas, aprendiendo del fracaso y del error.

        • Capacidad de relacionarse y trabajar en red. Esto permite identificar nuevas tendencias y oportunidades, y desarrollar ideas más novedosas. La relación con pares, o grupo diverso de personas, con diferentes antecedentes y experiencias, abre la puerta para aumentar exponencialmente la probabilidad de obtener información útil y conectar más puntos.

      Dayer y sus colaboradores aseguran que:

      Estas habilidades del ADN innovador pueden ser aprendidas y, dominadas con disciplina. 

      Por tanto, es posible aprender a pensar y actuar de manera diferente, aumentando con ello de forma considerable nuestra capacidad de innovar y las perspectivas de adaptar nuestros productos, servicios y procesos a cualquier situación sobrevenida.

      Esta metáfora asociada al ADN biológico, que en cada persona es único, nos indica que cada uno de nosotros cuenta con capacidades distintas, todas ellas igualmente útiles y valiosas, a la hora de adaptarnos con éxito al entorno cambiante. Solo hemos de intentar reconocer aquellas en las que no somos tan fuertes, para poder ir desarrollándolas, y generar alianzas con aquellos que poseen en mayor medida las capacidades que nos faltan, para sumarlas a las nuestras y poder así completar nuestros recursos para la innovación.

      IMPULSANDO LA INNOVACIÓN DESDE ADENTRO

      Nos demostró Steve Jobs que la innovación no es un tema de cantidades de recursos materiales, sino de cómo se guía el talento de la empresa, y cuánto se obtiene por ello. Es decir, la innovación es directamente proporcional a la libertad y soporte al talento para crear nuevas ideas. Y en ese mismo orden de ideas, Peter Drucker hablaba de “inspiración funcional”, refiriéndose a la actitud de las personas hacia la innovación, lo que en su conjunto conlleva al mejoramiento continuo, potenciando la organización a anticiparse a los cambios y enfrentar escenarios de incertidumbre. Por lo tanto, dentro de la estrategia del negocio se requiere fomentar un cambio cultural hacia la innovación para lograr su impulso desde adentro de la organización, de esta manera se logra alinear los aspectos humanos como la comunicación y el trabajo en equipo, con la denominada vigilancia del modelo de negocio y los procesos de innovación hiper-acelerada.

      Amendola (2019), refiere que la innovación consiste en combinar recursos internos con recursos externos para impulsar la cultura de innovación y la excelencia operacional en la empresa para resolver los grandes desafíos de industria, economía y sociedad. Por ello es importante transformar sistemas y culturas organizacionales.

      Impulsar la innovación desde adentro debe ser el reto de las organizaciones para afrontar los cambios e incertidumbre de estos tiempos, y garantizar así la rentabilidad y sostenibilidad del negocio. Nosotros ofrecemos acompañarte en este impulso hacia la innovación. Ahora es el momento.

       

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