- Dr. Luis Amendola, PhD., Dr. Juan Diaz, PhD
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Resumen
Este articulo muestra la evolución social respecto a la sustentabilidad y la importancia del liderazgo en el marco empresarial, utilizando como herramienta de propagación comunicativa la gestión del conocimiento. Tomaremos algunos enfoques teóricos en materia organizacional y relaciones globales para comprender la importancia de una cultura sustentable. Concepto que vincula a la cultura, la sociedad, con el objetivo de mostrar qué acercamiento contribuye de manera integral a una mejora en las organizaciones. Finalmente, se enfatiza la importancia del pensamiento y proceso creativo para alcanzar una cultura ambiental y las propuestas en la evolución de una idea ecológica hacia una ética en la organización
Introducción
La mayoría de las organizaciones a nivel mundial son indiferentes a los cambios que ocasionan en el medio ambiente. Otras, se preocupan por minimizar el impacto que estas generan en su entorno. Es conveniente hacerse la pregunta de porque hay estas brechas de conciencia ecoambientales y sostenibles. En los últimos años se han tomado políticas sustentables. Sin embargo, hoy en día no basta crear organizaciones amigables con el ambiente, comprometidas con la responsabilidad social o desarrollar productos eco-amigables. Las organizaciones requieren fijar sus recursos en la mejora continua de su talento humano como ejes de cambio en la sociedad y que sus líderes promuevan una cultura organizacional sustentable. La sustentabilidad implica advertir que, el ambiente como sistema complejo, comprende elementos que interactúan indisolublemente: el ser humano, la naturaleza y la cultura, mismos que requiere integrar una conciencia ecológica, el fomento de comportamientos proambientales y programas de ética para la sustentabilidad en cualquier área del conocimiento. Para ello, se propone el modelo de Hommoecosistema que comprende los principios de:
1. sustentabilidad
2. complementariedad-creativa
3. recursividad
4. sistemas complejos en la formación ambiental de líderes dentro de las organizaciones.
Por esta razón se enfatiza que la formación en educación ambiental es un eje para la implementación de programas sustentables. Al mismo tiempo, la insuficiencia de educación en temas ambientales se muestra como una problemática de índole global, actual y esencial. Aunado a lo previamente mencionado, el liderazgo de sostenibilidad en las organizaciones surge como nuevos actores en materia social, sustentable, política, ética. Su desarrollo como grupos, han cobrado gran importancia en el ámbito de las organizaciones, en los diversos equipos que la conforman.
Cabe cuestionarse, ¿cómo generar una cultura sustentable, perdurable e iterativa dentro de las organizaciones? ¿Concierne solo a las personas que toman decisiones en la organización o es necesario implementar una gestión del cambio que considere imprescindible la sostenibilidad de la organización y su impacto en el medio ambiente mediante? Y por otro lado, ¿Cómo hacer para que esta decisión de sostenibilidad como política corporativa potencie la posición competitiva en los mercados nacionales y quizás globales? Estas son preguntas importantes a las que se les debe dar respuesta.
El liderazgo desde la perspectiva de la sustentabilidad
Al hablar de sustentabilidad hay que referirse a las tres dimensiones que la integran: la social, la económica y la ambiental. La idea del siglo XIX del hombre separado de la naturaleza en posición superior de dominación fomentó el pensamiento androcentrista que instauró la visión instrumentalista y exclusiva de sistema urbano.
Es por ello que, para hacer efectiva una sustentabilidad socio-ambiental auténtica y eficaz, se hace necesaria la creación de una nueva cultura en la organización, enfocada a la visión sostenible de las decisiones, en la que el talento humano pueda, a pesar de la diversidad, tener presente la necesidad del desarrollo de una “conciencia ecológica”, que esté orientada a los objetivos de la organización, pero siempre en la búsqueda de minimizar los efectos en el entorno y las consecuencias globales que esta puede generar.
Es decir, hacer la gestión del cambio en la organización, con el objetivo puesto en la sostenibilidad, pretende generar conciencia financiera, de manera que la propuesta de los KPIs, genere valor, minimizando cualquier efecto sobre el entorno y que sea económicamente viable para la organización.
Minimizar los efectos sobre el ambiente en búsqueda de la sostenibilidad, no es sencillo, pues es necesario un análisis exhaustivo, de cada una de las variables que están involucradas en el proceso.
Por esto, surge la necesidad de plantear suficientes argumentos a favor de la postulación de deberes/obligaciones éticas intergeneracionales en contexto civilizatorio para fundamentar la responsabilidad a la generación actual en la elaboración de una ética global que atienda las demandas del futuro y propiciar políticas de sustentabilidad a largo plazo en las organizaciones y sus líderes.
Desarrollo organizacional a través de la gestión del conocimiento
Los principios organizacionales basados en la ética sustentable son escasos, “muchas organizaciones parecen no atender más que al marcador: el balance de utilidades. Al proceder así retiran la vista de sus relaciones con la gente”. Por tanto, los administradores requieren encontrar equilibrio en los fundamentos de su gestión: comunicación, poder de decisión, flexibilidad, estructura social y labores profesionales, por medio de la interdisciplinariedad departamental y el trabajo en equipo.
Al proponer e incentivar un direccionamiento organizacional basado en la ética, los integrantes de las organizaciones sentirán una conexión inmediata con la misión y visión institucional, además de fortalecer las relaciones humanas dentro de la misma. Dejando a un lado las barreras laborales y organizacionales, para los líderes en sostenibilidad será más fácil implementar un plan de desarrollo organizacional basado en la retroalimentación e información eficaz, donde el talento humano, sea capaz de reaccionar a cambios externos en los mercados y economías en tiempo, buscando así, el beneficio comunitario y el resguardo del patrimonio de la organización. Siempre y cuando la estrategia de desarrollo organizacional cree valor y beneficios emocionales y tangibles para los colaboradores, si ellos no lo perciben, no generarán modificaciones significativas ante el cambio. La conceptualización de la gestión del conocimiento (GC), es una herramienta organizacional que ofrece la oportunidad de crear procesos de innovación y estrategias para enfrentar el cambio y reestructurar la organización empresarial.
Figura 1. Los 3 principios de sustentabilidad.
En estas premisas se incorporan los elementos más importantes de sustentabilidad en las organizaciones
1. Sustentabilidad, incluida en la política y misión de la empresa.
2. Complementariedad-creatividad, que incluye los saberes interdisciplinarios, cooperación y participación de actores en general y del talento humano y los stakeholders de la organización.
3. Hommoecosistema, como el sistema complejo integrado por la organización y la naturaleza.
4. Recursividad, implica la renovación y reestructuración continua bajo el actuar del entorno para subsistir.
Para lograr el liderazgo en sustentabilidad, urgen desarrollar un concepto de economía más allá de un acercamiento utilitarista, financiero y comercial. Es más, desde este enfoque podría discutirse que aun siendo estrictamente racional y a sabiendas que las organizaciones son un conjunto de personas que buscan un objetivo benéfico común y su base de producción nace de los recursos naturales. ¿Qué utilidad está percibiendo la sociedad y el ambiente con respecto a la producción de la empresa?
Bajo este argumento se estaría cuestionando también el modelo de negocio que rige los fines de las organizaciones. Es por ello que el hombre precisa de observar la economía con una noción sistémica, quizá en aras de una “economía ecológica”, donde este pensamiento define principios y valoraciones para entender de manera multidisciplinaria, el génesis, desarrollo y la magnitud de los impactos entre crecimiento económico, conservación del ambiente y bienestar de los individuos. “Para la economía ecológica lo importante es que detrás de cada conflicto hay una gran pluralidad de valores, por lo cual adopta el enfoque multi-criterial o multi-valorativo que considera, además de los impactos económicos, los impactos físicos y sociales”.
Conclusiones
Un “líder en sostenibilidad” es el representante de un colectivo que busca capacitar, enseñar y llevar a la práctica programas de acción, prácticas ambientales o guías de formación que beneficien el Desarrollo Sustentable. Este agente de cambio actúa de manera paralela en el mejoramiento ambiental, social y económico dentro de las organizaciones actuales con miras a un crecimiento, en materia sustentable, a largo plazo. Son los líderes y las empresas los encargados del Desarrollo Sustentable. Es así que, el liderazgo sostenible son los encargados y responsables de un grupo laboral en pro del beneficio social y medioambiental, pues cuentan con el conocimiento, las habilidades y competencias que un agente de cambio demanda. Ya que “alcanzar el cambio en las organizaciones implica saltos importantes como el énfasis en la capacitación y entrenamiento, gran nivel de compromiso y orientación por agentes de cambio altamente calificados; requiere de la administración para identificar roles y responsabilidades”.
Una vez determinadas las variables a considerar en una formación orientada a la sostenibilidad dentro de las organizaciones, es necesario categorizar los procesos mediante los cuales estos elementos serán desarrollados. Un esquema de acoplamiento debe integrar un diagnóstico (evaluación previa), gestión (planeación y organización) e implementación (dirección, aplicación y retroalimentación), con el fin de conocer las oportunidades de mejora, los canales de comunicación necesarios, los beneficios obtenidos y los espacios temporales para su aplicación. El desarrollo de estos esquemas y procesos se colocan como una herramienta de análisis para la buena implementación dentro de las organizaciones. Es una propuesta que debe ser ajustada a cada tipo de compañía utilizando el diagnóstico como instrumento de evaluación y estudio de viabilidad.
Esta transformación debe ser originada por los colaboradores clave, aquellos que son respetados y escuchados, que toman decisiones importantes y comparten los valores de la institución. Son ellos quienes dirigen, propician y promueven la comunicación interna y el conocimiento.
Se busca llevar a cada agente de cambio el entendimiento de una cultura sustentable en toda la extensión de su sentido. Demostrar que las compañías socialmente responsables y amigables con el ambiente, de hecho, generan mayores utilidades, fidelizan a sus clientes de manera emocional y satisfacen las necesidades ecológicas de la comunidad. El resultado es un incremento en la participación del mercado y una relación estratégica directa y continua con sus segmentos.
Los líderes en Sostenibilidad deben enfocar sus esfuerzos en el talento humano, sus motivaciones y la innovación productiva, principios morales y decisiones efectivas pero equitativas, tanto con los agentes de interés como con la naturaleza. Para desarrollar una cultura sustentable es necesario comenzar rompiendo los paradigmas y direccionar los objetivos a un bien común. Entender que la sustentabilidad y la educación ambiental no son una tendencia, sino una política constante y continua. Por esto, la importancia en desarrollar líderes que sean conscientes de su impacto social, que acepten y figuren el poder de sus decisiones, no sólo en un espacio contiguo sino lejano a su presente.